Declarada de Interés Turístico Regional en 2014, la Feria de la Alubia y de la Hortaliza ha contado este año con 210 puestos de venta, 103 de alubias, hortalizas, quesos, miel, harina de maíz, orujo, vino, pimentón, anchoas, aceite, embutidos, etc., y 96 de artesanos de la madera, piedra, cuero, cerámica, lana, vidrio, cestería, yugos, albarcas, cuévanos, flores secas, maquetas, rabeles, nudos marineros y cordeles, entre otros.Por lo que, se podrá adquirir una gran variedad de productos.

Como novedad,  se amplió a tres días, lo que no es de extrañar pues se ha convertido en los últimos tiempos en una de las ferias más importantes de Cantabria y de España, en lo que se refiere al sector de la alimentación. Una feria que ha sido visitada por miles de personas con innumerables actividades los días 16, 17 y 18 de Noviembre, aunque la feria en si tuvo lugar el domingo 18 de Noviembre.

El acto de inauguración, ha contado con el alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Reinoso; entre otras autoridades locales y autonómicas, y el coreógrafo y bailarín torrelaveguense Javier Castillo ‘Poty’, quien ha recibido el título de ‘Alubiero Mayor 2018’.

Además de la venta de productos, los vecinos han organizado exposiciones sobre las costumbres y tradiciones de esta localidad de Cabezón de la Sal en los años 40. También se han celebrado actuaciones musicales, un mercado de época, charlas y jornadas gastronómicas, en las que una treintena de restaurantes han ofrecido un plato relacionado con el cocido o con la alubia. Por ejemplo, vecinos y visitantes también han podido disfrutar de un asado costillar de tudanca al estilo uruguayo, a cargo de un cocinero experto; elaboración de productos de la matanza del cerdo y catas de alubias y vino de Cantabria.

 

El origen de la celebración se remonta en la costumbre local de sembrar entre los maizales alubias, que dadas las características del terreno, producían buenas cosechas que después se vendían en los mercados de Cabezón de la Sal y Torrelavega.
La originalidad de esta festividad está en el pueblo, que es el principal autor y protagonista, el que hace posible la celebración, y, a la vez, escenifica la época de los años 40 del siglo XX. Se recrean escenarios de antaño como una escuela rural con el patio de juego de esos tiempos, ambientaciones de reuniones de vecinos, cuadronas con vacas y ovejas, demostraciones de ordeño, oficios de la época como carteros, fotógrafos, o la típica pareja de la Guardia Civil.

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Feria de la alubia de Casar: ver vídeo de nuestros compañeros de Onda Occidental