La gastronomía es otro de los ejes fundamentales en los que el Grupo de Acción Local trabaja a través de varios proyectos. Entre los más recientes y con mejores resultados está Viandas y Pucheros y el evento Gastrocantábrico. A continuación reflexionamos sobre ambos de la mano de Ana Canales, la técnica responsable del Punto de Información de Proyectos Europeos (PIE) desde 2019.
Ana es Licenciada en Turismo y Gestión Hotelera, y ha desempeñado una importante labor de dinamización y difusión de programas y oportunidades europeas en el territorio, especialmente enfocado en los jóvenes de zonas rurales de la comarca. Actualmente, es coordinadora del proyecto Viandas y Pucheros así como del Proyecto Erasmus+ JR21, en el que se trabaja para dar voz y visibilidad a los jóvenes del medio rural de Cantabria, fomentando el asociacionismo juvenil.
¿Cuándo y por qué nace el proyecto Viandas y Pucheros?
Nuestra comarca posee una gran riqueza en muchos campos, e indudablemente la gastronomía es uno de ellos. Y no solamente destacamos por el hecho en sí de ser un referente de la restauración sino que también tenemos grandes productores y contamos con una gran riqueza en cuanto a la oferta de alimentos.
El proyecto nace el año pasado, con el objetivo de poner en valor el potencial gastronómico de la comarca Saja Nansa, identificando al territorio como destino gastronómico. Supone, además, dar el primer paso hacia la posible creación de una marca que el cliente identifique como sello de garantía y calidad.
La gastronomía de un lugar define ese territorio, define incluso muchas de sus tradiciones, siendo de esa forma eje vertebrador de una experiencia turística inmersiva.
Por otro lado, otro de los ejes fundamentales sobre el que se fundamenta esta iniciativa está enfocado a favorecer las relaciones entre el sector de la restauración y los productores creando una red KM 0 sostenible.
Encuentro Viandas y Pucheros
¿Hay alguna otra iniciativa similar en Cantabria? ¿somos pioneros?
En otros territorios se está trabajando también de forma intensa para poner en valor el sector gastronómico, pero desde el Grupo de Acción Local Saja Nansa hemos ido más allá. Lo novedoso, y donde hasta ahora reside el éxito del proyecto, es que hemos puesto en contacto a productores con restaurantes de la comarca, generando sinergias y nuevas colaboraciones.
Se trata de algo demandado por ellos mismos, que pudimos constatar después de reuniones y visitas que realizamos sobre el terreno. En esos encuentros afloró la necesidad de tejer una red de colaboración entre ellos, puesto que pudimos ver cómo, en ocasiones, dentro del mismo municipio no se conocían muchos de los recursos y propuestas con los que unos y otros podían contar.
¿Cuál es el balance se hace de su primera etapa? ¿cuántos miembros tiene? ¿qué ha funcionado mejor?
El balance hasta ahora es muy positivo. Todas las acciones que llevamos a cabo están abiertas a los más de 200 restaurantes de la comarca y a unos 60 empresarios que ofertan un enorme abanico de productos: carnes, pescados, miel, producto hortícola, hojaldres, lácteos, vino etc.
Realizamos un primer encuentro en octubre del año pasado, que sirvió de presentación del proyecto. Allí reunimos a más de 60 personas entre propietarios de restaurantes y productores, cumpliendo así uno de los objetivos primordiales del proyecto: conocernos. En ese contexto pudimos charlar sobre la importancia del producto km 0 y de la colaboración de todos los profesionales del sector gastronómico de la comarca.
La respuesta e implicación de todos los asistentes fue muy satisfactoria. Fueron muchas las aportaciones e ideas que se pusieron sobre la mesa y sobre las cuales iremos trabajando en fases posteriores del proyecto.
En febrero pusimos en marcha las I Jornadas Gastronómicas Saja Nansa, que tuvieron muy buena aceptación entre el público final. La principal premisa era que la propuesta de los restaurantes participantes debía estar formada por productos locales. Facilitamos a los restaurantes el listado de productores de la comarca, de tal forma que surgieron nuevas relaciones, eligiendo proveedores locales que antes ni se conocían.
¿Cuáles son las próximas citas o hitos que se plantea el proyecto?
El proyecto continuará después del verano. Siguiendo con la necesidad de que el sector se conozcan y surjan sinergias entre ellos, está previsto organizar visitas a los centros de producción de la comarca, donde los restaurantes podrán conocer el trabajo y la elaboración de los productos que ofrecen en sus establecimientos. Esto supone un elemento más de diferenciación para con sus clientes, al poder contar la historia del plato que consumen, con el añadido de ser un producto de proximidad.
Otras de las acciones en las que trabajaremos son charlas formativas y talleres con expertos, dando respuesta a las prioridades que los propios participantes nos demandan.
Se trata de un proyecto vivo, que vamos adaptando a las necesidades y demandas de los propios profesionales. El reto es que Viandas y Pucheros siente las bases para que tenga continuidad en el tiempo e incluso pueda llegar a crearse un “Club de Calidad Saja Nansa” consolidándose como un producto gastronómico de referencia.
¿Por qué dirías que es importante para un productor o restaurador formar parte de esta Red?
Fundamentalmente el proyecto supone una herramienta para establecer una red de conocimiento y relación continuada entre restauradores y productores, que sea consciente de la importancia del apoyo mutuo, de la autenticidad, de los productos KM 0 y de la sostenibilidad. Tanto durante la pandemia como en este momento, a causa de otros focos de inestabilidad política mundial, nos hemos hecho mucho más conscientes de la importancia de la autonomía en muchos sectores, y el agroalimentario es uno fundamental.
Productos Km0 Saja Nansa
El proyecto se presentó en la primera edición de Gastrocantábrico. ¿Qué vínculos se establecen entre una y otra iniciativa?
El nexo de unión fundamental y lo que comparten ambas iniciativas es que permiten poner en contacto a los profesionales del sector, generando networking y sinergias entre ellos. Permite dar a conocer y poner en valor, tanto el excelente producto que tenemos en la región como la labor que realizan los productores y cocineros sacándole el mejor provecho. Se trata en ambos casos de reconocer la importancia de la gastronomía como patrimonio de nuestro territorio y eje transversal de toda experiencia turística.
¿Qué valoración se hace desde el Grupo de Acción Local de esta primera edición de Gastrocantábrico?
La valoración desde el Grupo de Acción Local ha sido muy positiva porque la gastronomía es un sector estratégico, que además nos define como comarca. Por eso, llevamos tiempo apostando por apoyar a sus profesionales y dar visibilidad a su trabajo, haciendo que nuestra cocina, que podría decirse representa a la del Cantábrico, sea cada vez más conocida y reconocida, tanto dentro como fuera de nuestra región. Por otro lado, iniciar este camino significa también sentar las bases para futuras colaboraciones y nuevas acciones a poner en marcha en la comarca, dando nuevos pasos para consolidar nuestros objetivos de desarrollo.
Ana Canales y José Luis Pérez en Gastrocantábrico
