El 7 de Julio las cuevas prehistóricas de Cantabria cumplieron diez años como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Este reconocimiento, con el que ya contaba la cueva de Altamira desde 1985 evidencia la riqueza a nivel rupestre de la región, valor incalculable Patrimonio de la Humanidad. Con motivo de este aniversario y coincidiendo con la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural el PIE Saja Nansa realizó un viaje por la Prehistoria de la comarca con la visita a la cueva de Chufín en Riclones (Rionansa).
La joya rupestre del territorio fue visitada por doce personas en dos grupos de mañana y tarde de forma completamente gratuita. Ante el éxito de la iniciativa propuesta ampliamos el grupo de modo que el doble de personas pudieron disfrutar de esta iniciativa que celebraba el Patrimonio cultural europeo en la comarca y conmemoraba a la vez año europeo del Patrimonio y décimo año de Patrimonio Mundial. La de mañana en horario de 12,40h y la de tarde, fue a las 17,40h.
Así, el viernes 17 de Agosto dos grupos de personas, procedentes de Barcelona, Asturias,, Reinosa, Casar de Periedo, Limpias y otros puntos de la región visitaron, en la mayor parte de los casos, por vez primera Chufín. Como “testimonio excepcional de una cultura ancestral y una ilustración extraordinaria de una etapa importante de la historia de la humanidad” Chufín fue la pieza clave sobre la que la técnica del Punto de Información Europeo Saja Nansa les explicó sobre el patrimonio cultural, no sólo de la comarca, sino a nivel europeo y cómo este no es sólo un legado del pasado, sino también un recurso imprescindible para nuestro futuro, dado su incuestionable valor educativo, social o económico.
Las cuevas nos permiten hacer un viaje de miles de años descubrir las primeras formas de arte, las primeras imágenes de la humanidad, la expresión artística de nuestros ancestros. Forman parte de nuestro legado cultural e histórico y nos ayudan a entender de dónde venimos. Nos ayuda a mirar atrás y entender quiénes somos. El arte prehistórico, en esta ocasión, fue el referente cultural como cimiento de la gran civilización europea.
Además, finalizada la visita y las explicaciones pertinentes el PIE Saja Nansa facilitó diverso material promocional relacionado con la temática propuesta de la Oficina de Economía y Asuntos Europeos del Gobierno de Cantabria emplazando a los participantes a descubrir más sobre las posibilidades europeos en la región y en el propio entorno comunitario. De este modo esta acción trata de acercar Europa, sensibilizando, comprendiendo y apreciando lo que nos une se refuerza el sentimiento de pertenencia a un espacio común: el europeo
Esta iniciativa fue posible gracias a la Dirección General de Economía y Asuntos Europeos, la Dirección General de Cultura, y Cuevas Prehistóricas de Cantabria.
El arte paleolítico, la consecuencia de una gran cultura
Europa atesora la inmensa mayoría del Arte Paleolítico estudiado, en más de ochocientos yacimientos se han encontrado evidencias sobre este tipo de manifestación cultural de nuestros antepasados, demostrando altas cualidades artísticas y técnicas, con la aplicación de unos medios y recetas comunes, lo que confirma, sin duda alguna, que estamos ante la consecuencia directa de una gran Cultura Europea.
Los significados de estas manifestaciones se relacionan con el uso del arte como un modo de transmisión del conocimiento y el atesoramiento de los modos de vida y costumbres de sus antepasados. Reforzando su relación con la caza, el papel de las mujeres en estos grupos pequeños bien relacionados entre sí y otras muchas creencias que se desarrollarían en estos espacios dibujados en el interior de las cuevas o en las rocas junto a los ríos.
Poblada desde hace más de un millón de años y con yacimientos clave para la investigación cientifíca, la comarca Saja Nansa posee, además, una de las más relevantes herencias patrimoniales de la primera Cultura humana: el arte que ha llegado a nosotros plasmado en múltiples soportes (roca, pared, elementos de adorno, esculturas, dólmenes…) como reflejo de unas cualidades humanas desarrolladas durante más de treinta mil años. Es patrimonio acumula unos valores universales que han quedado recogidos por el Consejo de Europa para la Cultura, dentro del Itinerario Cultural Europeo “Caminos del Arte Rupestre” (CARP).