Así se ha puesto de manifiesto durante el encuentro que ha mantenido en Bruselas el Grupo de Trabajo sobre despoblación y envejecimiento de los Parlamentos regionales de Europa (CALRE), que coordina la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, en el que ha entregado al vicepresidente del Parlamento Europeo, Ramón Luis Valcárcel, un documento sobre la importancia de tomar en consideración el cambio demográfico en el diseño de los presupuestos europeos para el período 2021-2027.

El documento es el resultado de los encuentros, jornadas y seminarios celebrados por el Grupo de Trabajo sobre Despoblación y Envejecimiento y cuenta también con las aportaciones de las 18 asambleas legislativas regionales europeas de seis estados miembros de la Unión Europea que lo conforman.

Fruto de este encuentro, se presentarán al menos dos enmiendas para que la despoblación sea tenida en cuenta de forma expresa y diferenciada en el Reglamento de los futuros fondos de Cohesión, una de las cuestiones que aborda el Parlamento Europeo en la actualidad en el marco del debate sobre el futuro marco financiero plurianual 2021-2027 de Europa. Este marco financiero, cuya previsión es que se debata en sesión plenaria en Bruselas en el mes de noviembre, fija los importes de los límites máximos anuales de créditos para compromisos, por categoría de gastos, y del límite máximo anual de créditos para pagos.

De forma paralela, el Parlamento Europeo tramita cómo y de qué manera se gastan las cantidades fijadas en ese futuro presupuesto europeo 2021-2017 y actualmente está abierto el plazo de presentación de enmiendas a los reglamentos que definirán los futuros Fondos Europeos de Desarrollo Regional y el de cohesión. Precisamente, el vicepresidente del parlamento europeo, Ramón Luis Valcárcel, es también ponente de la Comisión de Desarrollo Regional que tramita los fondos de Cohesión.

ENMIENDAS

Fruto del encuentro se presentarán al menos dos enmiendas al reglamento que regula estos fondos, una de las cuales pretende establecer ayudas a las poblaciones que tengan una densidad de población inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado o que hayan sufrido una disminución anual de la población superior al 1 por ciento desde 2007.
Se pretende con esta medida aumentar la inversión empresarial e impulsar la inclusión social y digital de mujeres, jóvenes y adultos en ese área.

Otra medida será incluir la despoblación y el envejecimiento en los criterios de reparto de fondos de Cohesión para mejorar las infraestructuras de transporte y telecomunicaciones de las áreas rurales.

“Nos jugamos mucho”, ha señalado el vicepresidente del Parlamento Europeo, quien cree que son necesarias políticas “adecuadas” y acompañadas de presupuesto porque de lo contrario todo se quedará en “buenas palabras y mejores voluntades” ante una realidad que considera que tiene que implicar “a todos”.